Los buzos encontraron el cuerpo de una mujer en la zona de popa del crucero que encalló el pasado 13 de enero frente a la isla Giglio, en la ribera italiana. El número de fallecidos asciende a doce
El hallazgo se ha producido en el puente 5, donde han podido entrar los submarinistas por primera vez gracias a los explosivos de la Marina militar, con los que van abriendo accesos en el buque semihundido.
Las tareas de rescate han comenzado pasadas las seis de la mañana, hora local, con el fin de ingresar al interior de este puente, donde podrían ser localizadas otras personas que se habrían reunido allí en el momento de la evacuación.
Para abrirse paso entre los restos de la nave, los militares de la Marina han hecho explotar dos cargas de explosivos. Después de un primer reconocimiento, los accesos ya están listos para permitir la entrada de los buceadores. Se cree que en esta zona se encontraban muchos de los pasajeros que trataban de salir de la nave.
Los buzos también están intentando abrir la cabina del comandante para encontrar la parte que falta de la caja negra, determinante para las investigaciones porque en estas estructuras se encuentra registrado cuanto ocurrió aquella noche en la que encalló el buque. Este viernes ya se había intentado acceder a la cabina, pero la puerta no se abría. El abogado del capitán Francesco Schettino, Bruno Leporatti, ha dicho al respecto: "La verdad está ahí [en la caja negra]. Está todo registrado".
En la parte emergida de la nave trabajan los bomberos, que desde esta mañana utilizan cámaras especiales con fibra óptica para poder ver en el interior de los camarotes a través de un agujero.
Todavía continúan desaparecidas 20 personas de los 4.229 pasajeros y tripulantes del Costa Concordia. La búsqueda de cuerpos atrapados en el crucero tuvo que ser suspendida este viernes por movimientos del buque que ponían en peligro a los rescatistas.
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